Cuentas de cerámica y porcelana
La diferencia entre porcelana y cerámica radica en el barro.
Las dos son productos cerámicos, es decir, las dos se hacen con una masa hecha de barro y se cuecen.
Su principal diferencia radica en el compuesto del barro; el de la porcelana está hecho a base de Caolín, que es una tierra especial que al fundirse en altas temperaturas se vuelve cristalina y refractaria, también se le añade cenizas de hueso de animal para hacerla más blanca y resistente.
A pesar de que la cerámica es mucho más gruesa y pesada, es mucho menos resistente en proporción que la porcelana, siendo más ligera, fina y delicada. La primera verdadera porcelana fue producida durante la Dinastía Tang, cuando los alfareros chinos aprendieron a controlar el contenido de hierro que reduce la interferencia del color, dando por resultado la blancura.
La fabricación de la porcelana fue finalmente dominada durante la Dinastía Ming y, la de alta calidad, se exportó a Japón y a Europa. Para esta época, los alfareros chinos producían porcelana de caolín, y utilizaban en el proceso una roca feldespática llamada petuntse, que le daba un aspecto translúcido semejante al vidrio.